Vivimos rodeadas de estímulos, responsabilidades, urgencias. En esa carrera constante, solemos olvidarnos de lo más esencial: nosotras mismas. Y no hablo solo del autocuidado visible, sino de volver a habitar nuestra presencia, a escucharnos con verdad, a honrar lo que sentimos. Thomas Hübl nos recuerda que cuando vivimos desconectados del presente y del cuerpo, perdemos acceso a la sabiduría de lo que está vivo en nosotras. Y en ese olvido, comenzamos a girar alrededor de todo lo externo: lo que los demás necesitan, lo que esperan, lo que deberíamos ser. Esta semana te propongo volver a tu centro.
A ese lugar interno donde hay paz, aunque afuera haya ruido. A ese espacio silencioso donde podés volver a recordarte quién sos.
Hacete estas preguntas con honestidad:
— ¿Estoy en mí o estoy dispersa?
— ¿Me habito o me abandono?
— ¿Qué necesito hoy para volver a mí?
Volver a vos no es egoísmo. Es responsabilidad afectiva con tu propia vida.
Solo desde ahí podés elegir de verdad, acompañar a otros sin agotarte, recibir sin sentir culpa. Esta semana: elegí volver. Volvé a casa. Volvé a vos.
Con cariño, Marian
Inspirado en: Thomas Hübl, Terapia Gestalt, prácticas de atención plena, conexión somática y constelaciones familiares.